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Ciudad de México · 26 de enero, 2022

Qué es un adquirente y cómo elegir el mejor para tu empresa

Las empresas requieren tener como aliado a una plataforma adquirente que les permita procesar pagos de punta a punta, y reunir todos los datos sobre compradores, órdenes de venta y ciclo de vida de una transacción

Colección de seis símbolos que representan diferentes métodos de pago, incluyendo smartwatch, smartphone, billetera, tarjeta de crédito, teclado y desinfectante.

Ante el dinamismo actual del comercio electrónico, las empresas requieren tener como aliado a una plataforma adquirente que les permita procesar pagos de punta a punta, y reunir todos los datos sobre compradores, órdenes de venta y ciclo de vida de una transacción, para así tener una visión consolidada de su operativa de pagos digitales al tiempo que obtienen tasas de aprobación más altas.

Pero, ¿qué es una plataforma adquirente? Se trata de una empresa especializada encargada de procesar pagos luego de recibir la información de la transacción, desde la cantidad a pagar hasta los datos de la tarjeta del comprador, para solicitar al banco emisor el monto del cobro a través de las diferentes redes de pagos en el país.

Su función es adquirir los fondos desde la cuenta de banco del tarjetahabiente, o en términos simples, es hacer que el dinero del comprador llegue al comercio. “Contar con una plataforma adquirente robusta asegura una mayor estabilidad en el procesamiento de pagos, evitando que los comercios pierdan ventas debido a problemas técnicos y operativos”, explica Erick MacKinney, Country Manager de Adyen México.

“Una plataforma adquirente permite aprovechar funcionalidades avanzadas y ofrecer al consumidor métodos de pago más innovadores, integrando la tecnología en una sola plataforma sin necesidad de gestionar varios proveedores y soluciones para procesar los distintos tipos de pago”, añade el especialista.

¿Cómo funciona un adquirente para eCommerce?

Para entender su funcionamiento, hay que mirar hacia el proceso que sucede entre el momento en el que el comprador en línea da clic en el botón de ‘Pagar’ y su órden finaliza con éxito.

Comúnmente, la aplicación o sitio web del comercio está integrado con una ‘Pasarela de Pagos’. Esta interfaz permite al eCommerce comunicarse con el adquirente, y a su vez, con la red de pagos y el banco emisor. Esta plataforma permite transmitir información de la tarjeta y el usuario de manera segura. Una vez que el adquirente recibe la instrucción de pago transacción, establece comunicación con la institución emisora a través de la red.

Luego de que el comprador da clic en ‘Pagar’ el comercio realiza un proceso de preautorización a través del adquirente, en ese paso, se ‘reservan’ los fondos pero no se toma el dinero de la cuenta, este paso permite al comercio realizar todas las validaciones pertinentes. Posteriormente, llega la información del pago al banco emisor y el adquirente verifica que los datos sean correctos, que la tarjeta no ha sido robada o reportada como ‘clonada’, además de que exista el saldo suficiente.

Luego, el banco autoriza la compra y la información viaja de regreso a la cadena de valor. Cuando el gateway recibe la autorización del pago, a través de su adquirente, el comercio puede finalizar la orden y desplegar el mensaje de ’Tu compra ha sido exitosa’ en la pantalla del comprador. Todo en una fracción de segundo.

¿Cómo elegir a mi adquirente para eCommerce?

Derivado de la serie de pasos y componentes involucrados en el proceso de pago, es importante que los comercios utilicen una plataforma de pagos que cuente con tecnología consolidada en una sola plataforma. Es decir, que no solo funcione como adquirente, sino que también haga las funciones de un gateway, herramienta anti-fraude, solución adquirente y conexión directa con las redes de pago (Visa/Mastercard).

Es importante que los comercios se aseguren de tener a la mano visibilidad completa sobre los datos de los compradores para mejorar la toma de decisión y gestión de riesgos y así tener menos transacciones legítimas bloqueadas, menos pérdidas por contracargos y mayores ingresos.

De ese modo se genera la capacidad de procesar todo en un solo lugar, desde la aceptación del pago hasta la recepción del dinero, además de tener conexiones con redes de pago más relevantes de todo el mundo.

Todo lo anterior, se puede simplificar y optimizar cuando las empresas eligen la plataforma de pagos que más les convenga de acuerdo a sus expectativas de negocio. Contar con una solución tecnológica moderna permitirá que las industrias alcancen nuevos niveles de digitalización, integrando los datos de los sistemas, añadiendo métodos de pago más innovadores y recibiendo, sin necesidad de gestionar a través de varios proveedores, todos los pagos a través de los métodos que sus compradores prefieran.